"Ahora representas un problema para el Ayuntamiento". Esa fue la respuesta de la alcaldesa socialista Judith Alberich cuando Ghailan le explicó que la Asociación Islámica recogía firmas para que la despidieran. La representante del Senado por Tarragona siguió reuniéndose con ellos, pero nunca le explicaron de qué hablaban.
"La alcaldesa lo ha sabido todo y no hicieron nada" asegura la marroquí. La mediación de Alberich se resume en decirle a Ghailan que si retiraba la denuncia se acabaría todo, y que lo sucedido era por haber denunciado al imán.
No sólo le dió la espalda, además la misma Alberich permitió a los imputados que rompieran la orden de alejamiento contra ella: "Le pedí a la alcaldesa que le denunciara por haber roto la orden de alejamiento. Dijo que no lo haría". Gracias a eso a Ghailán se le denegó la renovación de la orden de alejamiento.
La marroquí sigue sufriendo muchas presiones y en el mismo ayuntamiento le ha dicho que si quiere irse "le facilitarían las cosas".
martes, 2 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)