jueves, 17 de marzo de 2011

FELICIDADES, TINA, TÚ SI QUE LO VALES.

Una mujer alemana huye de un marido violento en patera, con su hija de 9 años, desde Túnez a la costa italiana
 
Descripción: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAaayRRBlotNbP2AkQnFyowy43TqnH5Trm68O0tKjmCSDAfL2HXSkXIrBQyFtFJG2WtHM54DVSLnB5mBRl0SsidpgAdzcvwTor6o-pWSkOGfQQtlA-m1fA7JTSpRjxD3qzgtArVvMcq2g/s320/No+sin+mi+hija.jpg
Para gran sorpresa de la policía italiana, una bellísima mujer alemana, alta y rubia, con una niña de 9 años en brazos, se encontraba en una de las 24 barcazas cargadas con 1.700 desesperados tunecinos que han desembarcado en las últimas 48 horas en Lampedusa.

Tina Rothkamm, de 40 años, ha llegado a la isla con su hija, apretujada en entre 120 jóvenes en una barca que representaba para ellos la esperanza de una nueva vida. Pero Tina no huía como ellos de la pobreza y de la guerra, sino del marido tunecino, después de un divorcio y un doloroso proceso judicial.

Hizo una travesía de 24 horas, «temblando por el frio y la angustia de que la nave no alcanzara la costa italiana», pero cuando por fin divisó Lampedusa «rompí a llorar por la emoción y alegría», ha contado Tina Rothkamm.

A «precio de mercado»

A la hora de indentificarse, contó a la policía que había sido víctima de un «amor acabado»: «Huyo de un marido violento que quería quitarme para siempre a mi hija. Pero ahora me siento feliz porque soy yo quien me la llevo a mi país». Tina Rothkamm, profesora en Dusseldorf, voló a la isla tunecina de Djerba para buscar a su hija, Amira Jasmine, que, según ella, el padre le había arrebatado ilegalmente. Intentó «mil veces» salir de Túnez en avión, pero cuenta que siempre le fue imposible porque su marido, que es médico, «cuenta con importantes influencias». Por eso le vino la idea de salir como un inmigrante más, pagando «el precio de mercado» (1.400 dólares) que cobran las mafias por el pasaje a Italia.

Al llegar a Lampedusa, Tina y su hija fueron conducidas como dos inmigrantes más al centro de acogida de la isla, con capacidad para acoger a 850 personas, pero ahora está abarrotado y se han habilitado literas para dar cabida a 1.250 prófugos. Sin embargo, Tina Rothkamm, consciente de sus derechos, pidió que la dejaran libre de inmediato: «En todo caso, me voy a un hotel, porque soy ciudadana alemana». El comisario de Lampedusa, Girolamo Di Fazio, realizó las averiguaciones oportunas ante la embajada alemana en Roma, comprobando la veracidad de una historia familiar llena de resentimiento y peleas durante años.

Tras establecer contacto con su embajada, Tina Rothkamm pasó la noche en un hotel con su hija. Como una turista más. Y ayer, relajada y feliz, atendió en el hotel a los medios informativos, acompañada de su hija, ojos grandes, perdidos y a veces alarmados. «Ha pasado mucho miedo», confesaba la madre.

ÁNGEL GÓMEZ FUENTES
CORRESPONSAL EN ROMA

martes, 15 de marzo de 2011

La Comunidad Valenciana incluirá clases de Islam a partir del próximo curso

La Consellería de Educación incluirá las clases de credo islámico en los centros públicos a partir del próximo curso, a instancias de la Sindicatura de Greuges (el defensor del pueblo de la Comunidad Valenciana), según han anunciado fuentes de esta institución.
No obstante, la Unión de Comunidades Islámicas deberá aportar a tiempo toda la documentación relativa al profesorado para que esta materia pueda impartirse desde el próximo mes de septiembre, según fuentes de este órgano consultivo.
Según han apuntado en un comunicado, el síndic de Greuges, José Cholbi, ya se ha dirigido al coordinador de dicha Unión de Comunidades para solicitarle su colaboración. No en vano, debe facilitar una relación de profesores cualificados en la asignatura de religión islámica.
¿Y qué esperan en esta comunidad pepera que les enseñen a estos chicos, sino el Corán? Y la Yijad en Eurabia, por supuesto.