domingo, 3 de mayo de 2009

FUAD ALI EL HIMMA


OTRO TOCA PELOTAS MÁS.


Bien, pues este caradura de personajillo, dice, que si España no invierte mas dinero en marruecos, debemos atenernos a las consecuencias.


¿Pero quien cojones es, este moro de mierda, para amenazar a otro país?. ¿Que sabe de nuestro país, para que se pueda permitir estas amenazas?.


Bueno, aquí les expongo, quien es este caradura, de moro-mierda.


Estos moros de los cojones, poco a poco, van avanzando en sus pretensiones y no parece que nadie en este país y por ende, debe ser el gobierno, les pare las patas a estos caraduras, sinvergüenza y parásitos de nuestras conquistas sociales.

El arriba referenciado, ocupa un modesto lugar en el gobierno de la dictadura marroquí. Pero da la casualidad, que lidera a un grupúsculo de personajillos, muy próximos a M6, el cual le consulta sobre los temas mas sensibles.


Este personaje, queramos o no, es el hombre mas fuerte de marruecos. Ni es ministro, ni general. Pero en el organigrama del gobierno dictatorial de marruecos,ocupa el puesto 28, con un modesto puesto de “ministro delegado para interior”.

Nunca toma la palabra en los consejos d ministros y no hay nadie que se atreva, ni los diputados o senadores, a convocarlo para pedirle explicaciones.

Fuad Ali el Himma, un cuarentón, de cara morena aceitunada, mirada severa y con problemas de dicción, es el hombre mas poderoso de marruecos,después de Sidna, que es como se nombra respetuosamente y con miedo al rey de marruecos, aunque nosotros le denominemos M6.

Nacido en Marrakech en 1962, hijo de un modesto institutor, El Himma fue escogido al azar con un grupo de marroquíes de diferentes regiones (salvo el Rif) para estudiar con el futuro Mohamed VI en el Colegio Real de Rabat. No fue un estudiante brillante, pero, según un antiguo compañero de estudios, era el que sabía mejor que nadie doblegarse a la voluntad del entonces Smit Sidi (El Nombre de mi Señor), sobrenombre con el cual se conoce al príncipe heredero en Marruecos.

Su biografía oficial señala que posee varios diplomas universitarios, pero el verdadero aprendizaje del poder lo hizo estando al servicio del entonces todopoderoso ministro de Interior, Driss Basri, de 1986 a 1995. Hoy exiliado en París, el que hasta 1999 era el hombre fuerte del país se acuerda bien del endeble joven que le fue enviado por Smit Sidi para perfeccionarse en temas administrativos. «Apenas notaba su presencia hasta que vino a verme un día, probablemente en 1992, diciéndome que Smit Sidi le había ordenado que se metiera en política», cuenta el antiguo ministro. Según la leyenda oficial, Fuad Ali el Himma fue, entre 1992 y 1997, presidente del Consejo Municipal de Benguerir, una localidad cercana a Marrakech, y diputado de la provincia de Kelaat des Sraghnas entre 1995 y 1997.

¿Cómo un neófito en política pudo llegar a alcalde y diputado tan rápidamente? «Lo he ayudado un poco», responde Basri entre dos carcajadas. «Lo alisté en el Movimiento Popular [formación política de la derecha rural], le di algún dinero para que comprara votos y ordené a mi gobernador en la zona que lo ayudara. Convoqué también al cacique de la zona, un tal Kebbour que había hecho fortuna en el comino, para aconsejarle que no se agarre a su escaño parlamentario». Un antiguo concejal de Benguerir no se acuerda haber visto a El Himma en el Ayuntamiento, y varios compañeros de Legislatura juran que tampoco lo han visto en el hemiciclo. «En todo caso, nunca intervino», afirma uno de ellos.

Con la entronización de Mohamed VI en 1999, El Himma asciende al puesto de secretario de Estado para Interior. Comienza la saga de un hombre en la sombra que se fija como regla no acceder a puestos de primer plano para no atraer la atención. Pero nadie duda que el verdadero detentor de la cartera de Interior es él. «Manipulador. (...) Colérico y detestado por el entorno del rey, (...) ha hecho varias curas de desintoxicación al alcohol en Suiza», es así como reza una nota confidencial de los servicios secretos franceses, fechada en 2003 y publicada hace dos semanas por el semanario independiente Le Journal hebdo.

Sin embargo, es él a quien se remite el autócrata alauí -que no se fía de los consejeros de su padre y se rodea de antiguos compañeros del Colegio Real- para encargarle temas sensibles como los servicios secretos, el conflicto del Sáhara Occidental o la lucha contra el islamismo. Pero tampoco reniega de llevar a cabo trabajos sucios. Es El Himma quien será encargado de acosar al primo del rey, Mulay Hicham, tercero en la sucesión al trono y apodado el Príncipe Rojo por sus ideas progresistas. Frente a la infernal maquinaria del Estado, Hicham optará por el exilio a EEUU, lo que no impedirá que de vez en cuando la prensa afín a El Himma lo tache de «golpista», de islamista, y supremo insulto para un miembro de la, teóricamente y por ley, intocable familia real, de «republicano».

Fuad Ali el Himma recibe mucho en su villa de Rabat. Si los huéspedes son periodistas eso significa que se prepara alguna campaña contra alguna personalidad o algún grupo político o económico. A finales del 2002, una reunión en la residencia de El Himma, que para la ocasión estaba acompañado por el ministro delegado para Asuntos Exteriores, Taeib el Fassi, quien alardea de un antiespañolismo primario, terminó el día siguiente con artículos acusando, sin la menor prueba, a casi todos los corresponsales españoles en Marruecos de ser «agentes del CNI». La revelación de este encuentro por la prensa independiente marroquí puso en aprieto al dúo ministerial, pero no impidió otras maquinaciones.

En cambio, si los invitados son hombres de negocios o políticos, la finalidad del encuentro es obviamente otra. Cuando Aziz Akhenouch, el primer proveedor de carburante del Ejército marroquí en el Sáhara Occidental, es invitado por el ministro delegado, o el virrey como lo llaman algunos, no olvida llevar consigo su chequera. Sabe que tendrá que financiar algún espurio proyecto «en nombre de la patria». «Akhenouch no puede rechazar nada al régimen porque la prosperidad de sus negocios dependen del buen quehacer del régimen», justifica un amigo del petrolero que prefiere el anonimato.

Si los convidados son políticos, el tiro va por otro lado. Fue en casa de El Himma donde se negoció con los dirigentes del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD, islamista moderado) el número de candidatos a las elecciones legislativas de 2002 y municipales de 2003. El Himma quería evitar una marea verde.

Hombre fuerte del régimen, con poderes de primer ministro y derecho sobre la vida o la muerte de mucha gente en Marruecos, lo único que no puede hacer el temible Fuad Ali el Himma es preservar su seguridad física cuando penetra en el Palacio Real. El virrey forma parte de ese reducido grupo de próximos al rey que sufre, ¡cuando las cosas van mal!, los efectos de la real cólera. Es lo que se llama el precio de la gloria.

2 comentarios:

Doramas dijo...

Tu solo has dejado bien claro, lo que en realidad eres.

Anónimo dijo...

Rajoy con los pantalones por los tobillos y con una gran verga clavada en su orto. Marruecos esta enculando a su presidente y por ende( jajaja) a todos los españoles. Tu ahora mismo se la estas mamando a ese demoniaco ser de la foto sin darte cuenta. Espero que cuando se corra te empape bien ese ojo tuyo por grosero y mal hablado.